No serás capaz de odiarme, si lo he empeorado aún más que bajen tus labios y me callen.

¡Hola! Siento haber tardado tanto en actualizar. La semana blanca fue genial, algo increíble en serio. Os voy a dejar con unas fotos que me hice hace poco y un texto que he escrito para mi mejor amiga. XOXO.

Somos dos micas que la casualidad -o el destino- ha decidido pegar. Sí, pegar, porque somos como dos lapas, que no hay quien nos separe. Somos dos tontas, pero tontísimas y nos reímos de quien nos quiera mirar mal. Somos dos niñas cabezotas y sacamos lo que haya que sacar para luchar por lo que creemos. Nos comemos a las zorras que a los tíos nos quieran levantar, no hay quien se escape de nuestras críticas y sabemos perfectamente que es mentira los estados de otras tipo “mi mejor amiga es la mejor del mundo” ¿Por qué? porque puedo jurar que nadie entiende lo que nosotras dos compartimos, esto si es de verdad. Somos más que mejores amigas. No solo es la conversación de un día, un poco de ayuda que se ofrece, unas risas, no. Es tener que verse, que coño, estar deseando verse a todas horas porque nunca hay nada que no queramos compartir. Una mirada y ¡pum! Se lo que está pensando. Somos dos locas que ni sabemos lo que queremos, ni lo queremos saber, y no necesitamos soluciones solo una sonrisa de la otra y funcionamos a la perfección. Somos dos, somos una.